La materia prima para elaborar nuestros productos son las fotos que nos envíen los clientes. Los milagros en el arte digital no existen y lógicamente la calidad de los productos dependerá de la que tengan las fotografías enviadas.

No hay requisitos mínimos para estas fotos, ya que estos son muy variados. No es lo mismo la calidad necesaria para imprimir un llavero de pequeñas dimensiones que para una manta que pueda medir 120x190 cms.

No obstante, como criterios generales serían descartables fotografías de menos de 150 kilobites para productos de pequeño formato y de menos de un megabite para los de gran tamaño.

Cualquier fotografía que se pixele al ampliarse en un visor de fotos, o que tenga partes muy oscuras o quemadas tampoco sería recomendable.

En caso de tener que escanear fotografías, debería ser suficiente con hacerlo a 300 puntos por pulgada en el caso de fotos de 10x15 cms, o a en torno a 1000 ppp para las de tamaño de foto de carnet de identidad.

Nosotros no trabajamos con programas automatizados, salvo en el caso de los de maquetación, sino que nuestros profesionales se esmerarán en mejorar al máximo la calidad de las fotos recibidas para que la impresión quede lo mejor posible. Tampoco permitiremos que un error de encuadre por su parte deje blancos sin imprimir en nuestros productos. Pese a disponer de unos precios casi sin competencia, nuestra garantía con la calidad es total. Y nuestra voluntad será dejar al cliente satisfecho.

En cuanto a las fotografías que envíe, recomendamos que estén en formato jpg, el que permite una compresión importante combinada con una adecuada calidad. Formatos como Tif o PSD, de gran calidad, no son sin embargo adecuados al ocupar tanto tamaño las fotos que puede hacer interminable el tiempo de espera para poder enviarlas.